La televisi贸n se ve borrosa. Tiene el pelo rubio corto y rizado. Parece tan inocente. Nadie adivinar铆a las cosas que hacemos. Me gusta as铆. Es nuestro peque帽o secreto. Mi esposa me ama intensamente y soy muy afortunado.

Ella se acerca y se quita la camiseta. Sus enormes pechos rebotan y yo jadeo. No lleva sujetador. Sus pechos son tan incre铆bles que podr铆a chuparlos durante horas. Se oper贸 los senos cuando ten铆a dieciocho a帽os. Se arrepinti贸 porque fue solo el primer paso de su exnovio tratando de controlarla, pero sali贸 de esa relaci贸n y volvi贸 a mis brazos. Llevamos casados 鈥嬧媡antos a帽os maravillosos. Me encantan sus tetas y ella finalmente ha llegado al punto en el que tambi茅n las ama.

鈥擧ola, nena 鈥攄igo en voz baja. Sonr铆o, sabiendo que la estoy volviendo loca porque solo la miro de reojo, burl谩ndome de ella al no prestarle a煤n toda mi atenci贸n. Mis ojos siguen mirando el partido de f煤tbol mientras estoy sentada en nuestro sof谩. Ella odia el f煤tbol.

Ella no dice ni una palabra. No tiene por qu茅 hacerlo. Se coloca frente a m铆, impidiendo que pueda ver la televisi贸n. Mi pene me dice que la imagen de esta rubia tetona quit谩ndose sus diminutos pantalones cortos es una mejor opci贸n, pero soy terco y trato de mirar a su alrededor.

鈥淧resta atenci贸n鈥. Ella solo tiene que decir esas palabras y yo hago lo que me dice. Intento fingir que tengo el control, dici茅ndole con firmeza que ella es mi juguete sexual. En realidad, no tengo el control en absoluto. Anhelo tanto su cuerpo que es una adicci贸n. Por supuesto que lo es, estoy unido a ella.

Ella se da la vuelta y se inclina, mostr谩ndome su trasero. Engancha sus pulgares alrededor de la fina tira de su tanga y comienza a tirar. Noto que las puntas de sus u帽as son del mismo tono rosa que su tanga. El color me recuerda a su co帽o, y sospecho que lo ha hecho a prop贸sito.

Mi mente est谩 acelerada, pero no puedo decir ni una palabra. Sus nalgas se mueven un poco mientras la tanga se desliza hasta sus rodillas. Quiero extender la mano y darle una palmada, pero ella lo hace por m铆. Sus mejillas redondas est谩n perfectamente bronceadas y su figura de reloj de arena pide a gritos que la follen duro.

鈥擬e port茅 mal hoy y gast茅 dinero que no deb铆a 鈥攄ijo en tono juguet贸n鈥. Me he portado mal y necesito que me castiguen para que me pagues. 驴Tienes alguna idea? 鈥擬ovi贸 el trasero hacia m铆 de manera sugerente.

鈥擰uiero tu culo 鈥攍e digo. Soy contundente con mi petici贸n. Cuando est谩 excitada as铆, no dice que no, as铆 que siempre consigo lo que quiero. Sus dedos perfectamente cuidados abren sus nalgas y veo su perfecto agujero rosado. Su co帽o est谩 empapado, pero eso no es lo que m谩s llama mi atenci贸n. Por m谩s hermoso que sea, realmente no me importa follar su co帽o, no esta vez. Es su hermosa flor rosa lo que quiero.

Mientras ella abre su trasero para m铆, me bajo los pantalones cortos. Mi polla est谩 dura y supura l铆quido preseminal. Estaba duro antes de que ella volviera a casa. Diablos, estuve duro casi todo el d铆a, gracias a ella. A menudo empiezo el d铆a con una follada dura de mi peque帽a esposa rubia, y s茅 que cuando llegue a casa, muchas veces la volver茅 a tener. Si ella coquetea conmigo y me desea de nuevo, nunca tendr茅 la 煤ltima palabra.

Mi pene es grueso e hinchado. Lo he medido y, afortunadamente, nunca he tenido que mentir. Conf铆o en mi considerable tama帽o. A veces no llega a su longitud m谩xima, pero siempre se pone as铆 de duro desde que soy suyo. Estoy cortado y me encanta c贸mo palpita la punta del hongo cuando froto mi mano hacia arriba y hacia abajo por el eje.

鈥擲ube, nena 鈥攍e digo. Extiendo la mano y la agarro por la cadera, empuj谩ndola hacia atr谩s para que se siente sobre m铆. Ella, consciente de ello, se frota el co帽o por un momento y se aplica su lubricante natural y espeso en el ano. Cuando necesito su trasero, espero a que est茅 lista. (S铆, mi esposa me ha entrenado).

Mis ojos est谩n pegados a mi polla y la observo mientras ella se inclina lentamente sobre m铆. Ella sabe que me encanta ver c贸mo su capullo de rosa se abre y luego ver c贸mo cada cent铆metro de mi polla desaparece lentamente dentro de su travieso agujero. Sus nalgas la hacen desaparecer. Sus pies est谩n plantados firmemente a ambos lados de mis piernas y la sostengo por la cintura para mantener el equilibrio. Mientras se acomoda sobre m铆, su mano se extiende hacia su cl铆toris.

Una vez que sus nalgas redondas tocan mi est贸mago, la dejo que se adapte. Ella est谩 gimiendo, respirando con dificultad y mordi茅ndose el labio. Suspiro, sintiendo su presi贸n envolvi茅ndome. A ella le encanta que su capullo de rosa se estire, pero a煤n no le gusta que la llenen de polla. Sin embargo, yo soy un gran admirador. Su culo est谩 tan apretado que mi polla ya est谩 palpitando, al borde del orgasmo.

Estoy a punto de empezar a deslizarla hacia arriba y hacia abajo sobre mi vara cuando ella empieza a sacudirse. Sonr铆o y decido que la dejar茅 divertirse. S茅 que le encanta moverse de un lado a otro, sintiendo c贸mo se le estira el culo. Puede correrse de esa manera, as铆 que me agarro y la miro. Se siente bien y s茅 que est谩 cerca porque puedo sentir los jugos de su co帽o derram谩ndose sobre mis bolas.

鈥溌ierda!鈥, grita. A veces se queda callada cuando se corre, pero otras veces grita blasfemias. En general, rara vez dice palabrotas, pero s茅 que he tenido un efecto en ella si lo hace durante el sexo, y me encanta saber el poder que tengo sobre ella para su placer.

Ella jadea de forma irregular y suspira mientras comienza a correrse sobre mi polla, con su cl铆toris y su co帽o palpitando. Ella ya se divirti贸, as铆 que ahora es mi turno.

Mis manos envuelven sus caderas y empiezo a follarla. No necesito que mi esposa sea lenta, rom谩ntica o suave en este momento. Lo necesito duro. Mis manos sostienen sus caderas atrevidas y la follo tan fuerte como puedo sin lastimarla. Sus tetas tiemblan y su linda barriga se estremece. Me encanta ver su culo recibiendo mi polla. No necesito ver su cara para saber cu谩nto est谩 disfrutando esto.

Gru帽o en voz alta. Siempre pienso que puedo durar m谩s de lo que realmente puedo. Desear铆a poder durar mucho m谩s, 隆pero su trasero est谩 tan apretado! Probablemente hayan sido solo unos minutos, pero apuesto a que ese era su plan desde el principio. El sexo conyugal no siempre es una marat贸n.

隆Uf! Gimo de placer y me siento al borde del orgasmo. De repente, exploto en su culo. Puedo sentir mi polla hincharse y sentir mi semen subir y luego cubrir mi polla. La abrazo fuerte. S茅 que no le gusta particularmente la sensaci贸n de semen en su culo, 隆pero es su propia culpa por ser tan sexy! Ella lo permite gentilmente porque sabe que me encanta. Una vez que me he calmado lo suficiente, suelto sus caderas. Ella se levanta y gira.

鈥擲茅 que fui una ni帽a traviesa por gastar dinero hoy, pero espero que mi trasero lo haya compensado. 鈥擬e lanza una mirada que era a la vez inocente y completamente traviesa.

La miro con enojo mientras nos dirigimos a la ducha para limpiarnos juntos. Sab铆a que hab铆a gastado mi dinero, pero su trasero se sent铆a tan bien que val铆a la pena. Mi peque帽a princesa anal tiene demasiado control sobre m铆 y no puedo evitar dejar que ella tenga ese control. Mientras ese hermoso trasero sea m铆o, ella puede gastar mi dinero todo lo que quiera, 隆y a m铆 no podr铆a importarme menos!

Adem谩s, 隆en realidad no necesita mi permiso para gastar dinero! Nuestros ingresos son nuestros, de todos, no solo m铆os o de ella. Lo que es m铆o es suyo, y lo que es suyo es m铆o. Eso significa que mi dinero es suyo鈥 y esta noche, su trasero es m铆o.